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Traducción actualizada 2 Hace unas semanas
Windows 11 trae una nueva apariencia y un rendimiento mejorado a la línea de sistemas operativos de Microsoft, y como jugador, podrías tener curiosidad sobre cómo maximizar tu experiencia de juego en esta plataforma. El rendimiento en los juegos es crucial para una experiencia fluida y agradable, ya sea que estés jugando solo o desafiando a tus amigos en línea. Esta guía cubre varios pasos y consejos para optimizar el rendimiento de juegos en Windows 11 de manera integral.
Antes de pasar a la optimización del sistema, asegúrate de que tu máquina cumpla con los requisitos mínimos del sistema para ejecutar tanto el juego como Windows 11. Algunos de los requisitos mínimos claves para Windows 11 incluyen un procesador compatible de 64 bits (1GHz o más rápido con 2 o más núcleos), 4GB de RAM, y una tarjeta gráfica compatible con DirectX 12.
Mantén tu Windows 11 actualizado a la última versión. Microsoft lanza regularmente actualizaciones que pueden incluir mejoras de rendimiento y correcciones de errores que pueden impulsar tu rendimiento de juegos. Para buscar actualizaciones manualmente, ve a Configuración > Windows Update > Buscar actualizaciones. Instala cualquier actualización pendiente para asegurarte de que tu sistema funcione de manera óptima.
Tus controladores de gráficos son muy importantes en tu experiencia de juego. Comunican entre el software de tu juego y el hardware de tu tarjeta gráfica. Mantener estos controladores actualizados puede mejorar las tasas de cuadros y proporcionar acceso a nuevas funciones de optimización. Por lo general, puedes obtener los últimos controladores de gráficos directamente del sitio web del fabricante de tu GPU, como NVIDIA, AMD o Intel. Busca una sección de soporte dedicada donde puedas descargar el controlador apropiado para tu modelo específico. Aquí hay un ejemplo de cómo actualizar manualmente tu controlador de gráficos:
// 1. Haz clic derecho en el menú Inicio y selecciona 'Administrador de dispositivos'.
// 2. Expande la sección 'Adaptadores de pantalla'.
// 3. Haz clic derecho en tu tarjeta gráfica y elige 'Actualizar controlador'.
// 4. Selecciona 'Buscar automáticamente controladores actualizados'.
// Si has descargado el controlador del sitio web del fabricante, elige 'Buscar software de controlador en el equipo' y selecciona el controlador descargado.
Windows 11 tiene un modo de juego incorporado que enfoca los recursos del sistema para la mejor experiencia de juego. Cuando está habilitado, el Modo Juego mejora el rendimiento de tu juego al detener procesos del sistema, como actualizaciones, que se ejecutan en segundo plano y que de otro modo podrían ralentizar tu juego. Para habilitar el Modo Juego:
// 1. Ve a 'Configuración'.
// 2. Navega a 'Juegos' > 'Modo Juego'.
// 3. Activa el interruptor para activar el Modo Juego.
Muchas aplicaciones que se ejecutan en segundo plano pueden consumir CPU, memoria y ancho de banda, lo que afecta el rendimiento de los juegos. Deberías cerrar las aplicaciones innecesarias antes de comenzar tu sesión de juego. Sigue estos pasos para gestionar las aplicaciones en segundo plano:
// 1. Abre 'Configuración'.
// 2. Ve a 'Aplicaciones' > 'Aplicaciones & características'.
// 3. Identifica las aplicaciones innecesarias que están configuradas para ejecutarse en segundo plano, y gestionalas seleccionando 'Opciones avanzadas' y desactivando 'Permitir que esta aplicación se ejecuta en segundo plano'.
Para garantizar que tu sistema esté utilizando la máxima cantidad de recursos posible para juegos, considera ajustar tus configuraciones de energía a 'Alto rendimiento.' Aquí te mostramos cómo puedes cambiar tu plan de energía:
// 1. Abre 'Panel de control'.
// 2. Navega a 'Hardware y sonido' > 'Opciones de energía'.
// 3. Selecciona 'Alto rendimiento'. (Es posible que necesites hacer clic en 'Mostrar planes adicionales' para ver esta opción.)
Modificar las configuraciones del juego puede mejorar dramáticamente el rendimiento. Disminuir configuraciones como la calidad de las texturas, el detalle de las sombras y la resolución de la pantalla puede hacer que el juego sea más fluido, especialmente en sistemas menos potentes. Las configuraciones comunes para ajustar incluyen:
El overclocking significa aumentar la frecuencia de tu tarjeta gráfica o procesador para que funcionen más rápido que los ajustes predeterminados. Aunque el overclocking puede aumentar significativamente el rendimiento del juego, se debe intentar con precaución ya que puede sobrecalentar y dañar el hardware si no se realiza correctamente. Usa herramientas recomendadas por el fabricante como:
Sólo toma este paso si estás familiarizado con los riesgos involucrados y asegúrate de que tu sistema tenga una refrigeración adecuada.
Cuando la RAM física se agota, Windows utiliza una parte de tu disco duro como RAM, llamada memoria virtual. Aumentar este tamaño puede ayudar a que los juegos funcionen sin problemas, especialmente si tu sistema tiene poca RAM física. Aquí te mostramos cómo cambiar la configuración de memoria virtual:
// 1. Abre 'Panel de control' y busca 'Configuración avanzada del sistema'.
// 2. Ve a la pestaña 'Avanzado' y haz clic en 'Configuración' bajo 'Rendimiento'.
// 3. Haz clic nuevamente en la pestaña 'Avanzado' y pulsa 'Cambiar' bajo 'Memoria virtual'.
// 4. Desmarca 'Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades'.
// 5. Selecciona la unidad y establece los tamaños inicial y máximo según las necesidades de tu sistema.
// Como guía, un tamaño ideal sería 1.5 veces el tamaño de tu RAM (en MB) para el tamaño inicial y 3 veces para el tamaño máximo.
Asegúrate de que el almacenamiento del sistema esté limpio y organizado. Usa 'Liberador de espacio en disco' para liberar espacio en el disco eliminando archivos innecesarios. La desfragmentación, aunque menos importante en SSDs, es crucial para mantener organizado el sistema de archivos en discos duros tradicionales (HDD). Para realizar una limpieza del disco:
// 1. Escribe 'Liberador de espacio en disco' en la barra de búsqueda de Windows y presiona Enter.
// 2. Selecciona la unidad que quieres limpiar haciendo clic en 'OK', generalmente es la unidad C:.
// 3. Revisa los archivos a eliminar y haz clic en 'OK'.
// Para desfragmentar (para usuarios de HDD):
// 1. Busca 'Desfragmentar y optimizar unidades' en la barra de búsqueda de Windows y presiona Enter.
// 2. Selecciona la unidad y haz clic en 'Optimizar'.
Windows 11 presenta efectos visuales mejorados, pero pueden usar valiosos recursos necesarios para el juego. El rendimiento puede mejorar al ajustar los efectos visuales. Para ajustar los efectos visuales:
// 1. Abre 'Panel de control'.
// 2. Navega a 'Sistema y seguridad' > 'Sistema'.
// 3. Haz clic en 'Configuración avanzada del sistema', luego ve a la pestaña 'Avanzado' y haz clic en 'Configuración' en la sección 'Rendimiento'.
// 4. Elige 'Ajustar para obtener el mejor rendimiento' o personaliza a través de 'Personalizar' para mantener algunos efectos seleccionando las casillas necesarias.
Para juegos en línea, usar una conexión por cable es a menudo más estable y rápida que Wi-Fi. Si experimentas retrasos o desconexiones mientras juegas en línea, considera conectar una conexión por cable para reducir la latencia y la pérdida de paquetes.
Aunque Steam y otros lanzadores de juegos ofrecen funciones de superposición dentro del juego, también pueden consumir recursos adicionales del sistema. Si no se necesitan, considera deshabilitarlas para asignar más potencia a tus juegos. Cómo deshabilitar estas superposiciones:
// Para Steam:
// 1. Abre Steam y ve a 'Configuración'.
// 2. Selecciona la pestaña 'En el juego'.
// 3. Desmarca 'Habilitar la superposición de Steam en el juego'.
// Para Discord:
// 1. Abre Discord, y ve a 'Configuración de usuario'.
// 2. Selecciona 'Superposición' del menú.
// 3. Apaga 'Habilitar superposición en el juego'.
Si tu sistema lucha por mantenerse al día con las demandas de los juegos modernos, actualizar tu RAM puede tener un impacto significativo. La mayoría de los juegos modernos recomiendan tener al menos 8GB de RAM, siendo 16GB mejor para una experiencia fluida con juegos de alta gama. Asegúrate de la compatibilidad antes de comprar memoria adicional.
Es muy importante mantener tu sistema libre de malware y aplicaciones innecesarias. Usa herramientas de software para escanear y gestionar regularmente los programas instalados en tu computadora. Esto asegura que ninguna aplicación oculta esté drenando silenciosamente los recursos de tu sistema.
En conclusión, optimizar el rendimiento de juegos en Windows 11 implica un enfoque equilibrado que abarca tanto la configuración del software como las actualizaciones de hardware. Siguiendo estas estrategias, puedes mejorar la eficiencia de tu sistema y tener una experiencia de juego más fluida y agradable.
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