Enfrentarse a un ordenador que no enciende puede ser una experiencia frustrante, pero no te preocupes; muchos problemas se pueden solucionar con unos pocos pasos simples de resolución de problemas. Esta guía detallará un proceso detallado, paso a paso, para ayudarte a diagnosticar y solucionar problemas que impiden que tu ordenador encienda.
1. Revisa la fuente de alimentación
El primer y más obvio paso a seguir cuando tu ordenador no enciende es asegurarte de que esté recibiendo energía. Aquí tienes algunos pasos para verificar esto:
Asegúrate de que el cable de alimentación esté conectado firmemente tanto al enchufe de pared como a la unidad de fuente de alimentación (PSU) en la parte trasera del ordenador de sobremesa o a la entrada de alimentación en el portátil.
Verifica si la regleta de alimentación o el protector contra sobretensiones (si estás usando uno) está encendido. Muchas regletas de alimentación tienen un interruptor o un botón de reinicio.
Si el ordenador está conectado a una regleta de alimentación, intenta conectarlo directamente a un enchufe de pared.
Si tienes un portátil, verifica que la batería esté correctamente instalada y que las luces del cargador estén encendidas. En algunos portátiles, quitar la batería y luego enchufarlo a veces puede reiniciar el circuito de alimentación.
2. Inspecciona el botón de encendido
A veces el botón de encendido en sí puede ser el culpable. Esto es lo que puedes hacer:
Presiona el botón de encendido firmemente. Si no hace clic, puede estar atascado.
En algunos ordenadores, especialmente de sobremesa, el botón de encendido puede estar desconectado o roto. Si tienes acceso a los componentes internos, puedes encender el ordenador manualmente cortocircuitando los pines del interruptor de encendido en la placa base.
3. Busca un código de error o pitido
Muchos ordenadores tienen diagnósticos integrados que pueden ayudar a descubrir qué está mal:
Si tu ordenador está pitando o tiene luces parpadeantes en lugar de encenderse, consulta el manual de tu ordenador para una lista de códigos de error, ya que pueden indicar problemas específicos de hardware.
Anota cualquier patrón de pitidos o mensajes de error que veas en la pantalla y búscalos en el sitio web del fabricante.
4. Revisa el monitor o la pantalla
Si tu ordenador parece encenderse, pero no aparece nada en la pantalla, el problema puede estar en el monitor o en la pantalla:
Asegúrate de que todos los cables que conectan el monitor al ordenador estén bien conectados.
Intenta usar otro monitor o conectarlo a la televisión para ver si el problema es la pantalla.
Para portátiles, conéctalos a un monitor externo para ver si la pantalla del portátil está dañada.
Ajusta los ajustes de brillo y asegúrate de que el monitor o la pantalla del portátil no esté accidentalmente configurado con un brillo demasiado bajo.
5. Desconecta el hardware externo
Los periféricos a veces pueden causar conflictos durante el arranque:
Desconecta todos los dispositivos externos, como unidades USB, impresoras y discos duros externos.
Intenta encender el ordenador solo con el teclado, el ratón y el monitor conectados.
6. Reinicia o reemplaza la batería CMOS
La batería CMOS guarda todas las configuraciones del BIOS, y un mal funcionamiento puede a veces causar problemas de arranque:
Abre la carcasa del ordenador y localiza la batería CMOS en la placa base. Es una pequeña batería redonda y plateada que parece una moneda.
Retira la batería con cuidado y espera unos 5-10 minutos. Cuando la batería esté fuera, presiona el botón de encendido para drenar cualquier energía restante.
Vuelve a insertar la batería o instala una nueva batería, luego intenta encender el ordenador nuevamente.
7. Revisa las conexiones del hardware interno
Los componentes internos sueltos o mal instalados pueden impedir que el ordenador arranque:
Abre la carcasa del ordenador y verifica que todos los cables que conectan a la placa base, incluidos los cables de alimentación y datos, estén seguros.
Asegúrate de que los módulos de RAM estén correctamente instalados. Puedes quitar e insertar nuevamente los módulos de RAM para asegurarte de que estén firmemente en su lugar.
Verifica que la GPU (tarjeta gráfica) y otras tarjetas de expansión estén correctamente instaladas en sus ranuras.
8. Prueba la Unidad de Fuente de Alimentación (PSU)
La unidad de fuente de alimentación es importante para proporcionar energía a todos los componentes en un ordenador de sobremesa. Aquí está cómo probarla:
Si tienes otra fuente de alimentación compatible o un probador de fuente de alimentación, puedes usarlos para verificar si la PSU es funcional.
Asegúrate de que el ventilador de la PSU esté girando cuando presiones el botón de encendido. Si el ventilador no gira, es posible que la PSU esté defectuosa.
También puedes usar un clip de papel para arrancar la PSU. Para hacer esto:
1. Asegúrate de que el ordenador esté apagado y desenchufado.
2. Localiza el conector de 24 pines de la placa base.
3. Inserta un extremo del clip de papel en un pin de cable verde (pin 16) y el otro extremo en un pin de cable negro (tierra).
4. Vuelve a enchufar la PSU y enciéndela para ver si el ventilador de la PSU gira.
Esto es una señal de que la PSU al menos puede entregar energía, pero aún así no está entregando energía a todo el hardware correctamente.
9. Revisa si hay sobrecalentamiento
El sobrecalentamiento puede hacer que el ordenador se apague y no se reinicie:
Asegúrate de que todos los ventiladores dentro del ordenador, incluidos el ventilador de la CPU, ventilador de la GPU y ventiladores de la carcasa, estén limpios y giren correctamente.
Verifica si hay acumulación de polvo y límpialo usando una lata de aire comprimido.
Asegúrate de que no haya obstrucciones en las rejillas de ventilación del ordenador y de que el ordenador esté en un área bien ventilada.
10. Revisa la placa base
Si la CPU, RAM y PSU están funcionando correctamente, el problema puede estar en la placa base:
Busca cualquier daño visible como componentes quemados o condensadores con fugas. Los condensadores son pequeños componentes en forma de cilindro, y si su parte superior está abultada o tiene fugas, están defectuosos.
Verifica los indicadores LED de POST (Power-On Self-Test) en la placa base, si están disponibles. Estos LEDs pueden proporcionar códigos para ayudar a diagnosticar problemas. Consulta el manual de la placa base para saber qué significan estos códigos.
Retira e instala nuevamente la CPU para asegurarte de que esté bien instalada, y asegúrate de volver a aplicar pasta térmica si retiras el cooler de la CPU.
11. Resolución de problemas del software
Si el hardware está funcionando correctamente, el problema puede estar relacionado con el software. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
Si el ordenador enciende pero no puede arrancar el sistema operativo, intenta acceder a la configuración del BIOS/UEFI inmediatamente después de encender la alimentación:
Acceder a la configuración del BIOS normalmente requiere presionar F2, F10, Del o Esc mientras el ordenador está encendido (consulta el manual de tu ordenador para saber la tecla exacta).
Restablece la configuración del BIOS a los valores predeterminados: suele haber una opción llamada "Cargar configuración predeterminada" o similar.
Intenta arrancar en modo seguro:
Para Windows:
Enciende el ordenador y presiona F8 repetidamente antes de que aparezca el logotipo de Windows. Selecciona "Modo seguro" en el menú de Opciones avanzadas de arranque.
Para macOS:
Enciende el Mac y mantén presionada la tecla Shift inmediatamente hasta que aparezca la ventana de inicio de sesión. Suelta la tecla cuando veas el logotipo de Apple.
Ejecuta la herramienta de reparación o recuperación:
En Windows, puedes usar el medio de instalación o recuperación de Windows para arrancar y seleccionar "Reparar el ordenador" en la pantalla de configuración. Sigue las instrucciones en pantalla para intentar una reparación.
En macOS, usa el modo de Recuperación integrado presionando Cmd + R durante el arranque para acceder a Utilidades de macOS. Desde allí, puedes usar la Utilidad de Discos para reparar tu disco o reinstalar macOS si es necesario.
12. Busca ayuda profesional
Si todo lo demás falla, y has intentado todo lo anterior, probablemente sea hora de buscar ayuda profesional:
Lleva tu ordenador a un taller de reparación de confianza donde los técnicos tengan las herramientas y la experiencia para diagnosticar y reparar problemas más complejos.
Si el ordenador todavía está en garantía, contacta al fabricante para obtener ayuda y posibles servicios de reparación o reemplazo.
Conclusión
Puede ser un desafío lidiar con un ordenador que no enciende, pero al trabajar sistemáticamente a través de estos pasos, a menudo puedes identificar y resolver el problema. Desde asegurar las conexiones de energía adecuadas hasta verificar problemas de hardware o software defectuosos, esta guía cubre las causas más comunes y sus soluciones. Mantener un enfoque calmado y metódico hará que el proceso de resolución de problemas sea más manejable y aumentará las posibilidades de arreglar el problema.
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